El pasado viernes 1 de julio tuve el honor y el privilegio de ser el pregonero de mi barrio, de La Bellota, en Toledfo.
Os dejo el texto:
«Buenas tardes vecinos y amigos de La Bellota.
Gracias a todos por darme la oportunidad y el privilegio de ser el pregonero de nuestro barrio.
La relación que tengo con la Bellota, es una relación de amor.
Del amor de mis abuelos que vivían en casas cercanas, los paternos entre La Monarri y las Benitas, los maternos en la plazuela de Las Fuentes.
Del amor de mis padres que, claro, viviendo dónde vivían, se tuvieron que fijar el uno en la otra, y viceversa, en el barrio.
Del amor que mis padres me enseñaron a tener por esta ciudad nuestra, Toledo, paseando conmigo por sus calles, dejando que me perdiera para descubrir otras nuevas, enseñándome una iglesia, un museo, un monumento…
Del amor con el que busqué hasta que encontré una casa, mi casa, la que tuvo las ventanas, blancas, y después añiles y ahora verdes.
Del amor que se ha compartido en ella con las personas con las que la he compartido y comparto. Gracias a todos y a todas.
Del amor que da y recibe gente sencilla, trabajadora y divertida que se reúne en la plaza a tomar algo, a charlar para arreglar el mundo, a hacer ganchillo, a jugar con la pelota o los cochecitos, a beber agua, a merendar, a tocar la guitarra…
Del amor y la valentía de gente joven que ha apostado por vivir aquí, por tener hijos aquí, por dar vida al Casco, ese que me enseñaron a amar mis padres y que no queremos que se convierta en una ciudad museo.
Del amor con el que ahora que no vivo aquí hablo de mi ciudad, de mi Bellota, igual que otros belloteros no nacidos aquí hablan de sus tierras para que todos las amemos igual que ellos. Así espero yo que nos amen los que nos escuchan.
Y del amor con el que un grupo de vecinas y vecinos se reunió una tarde de hace ya más de cuatro años, para dignificar nuestro barrio, nuestra plaza de la Bellota y del que surgieron mil ideas para hacer: talleres de música, teatro, magia, humor, marionetas, artesanía, arte,… y las fiestas, que ya van por su quinta edición, siempre demostrando que desde la autogestión, desde la colaboración de los vecinos y amigos, con el apoyo de Casa Antonio y El Último, se pueden hacer cosas.
Empiezan pues las fiestas de la Bellota. Vecinos y vecinas, amigos y amigas,
¡Belloteros y belloteras! …
¡Viva la Bellota!»
Ni debajo del agua 